
El 8 de marzo #8M siempre le perteneció al feminismo. Así que si estás contra el aborto y crees en la libertad este día no representa algo congruente con tus ideales.
El 8M históricamente tiene un origen de izquierdas, no surgió como un día para celebrar a la Mujer, nació para conmemorar un día que le abrió las puertas a la Unión Soviética. Un feriado de origen «bolchevique».
La idea surge desde grupos de mujeres socialistas, específicamente en una convención celebrada a la par de la Segunda Internacional Socialista en 1910 en Copenhague, Dinamarca. La mujer que propuso «un día de la mujer» fue Clara Zetkin, obvio, comunista.
Entre los participantes se encontraban personajes como Lenin, un dictador que terminó con incontables vidas en nombre de la igualdad y la libertad.
No es que el feminismo se haya apropiado del 8M, es que siempre le perteneció. No es que el 8M se haya manchado de rojo, verde y morado. Siempre tuvo esos colores. Incluso después de 1975, fecha en que la ONU comenzó a conmemorarlo y justo eligió ese día porque dicha organización es la responsable y encargada de impulsar mundialmente la victimización de la mujer, el aborto y demás ideologías que dañan al ser humano, la vida y la libertad.
La URSS fue el primer territorio donde se legalizó el aborto. Pero, al contrario de lo que las feministas piensan, creen y difunden; no fue por apoyar a la mujer, fue para beneficiar al Estado. Sus “derechos”, como buenas comunistas, estaban en función del bien del Estado.
Pero hasta las mujeres (comunistas) de la época como Olga Michakova, secretaria del Comité Central de la Organización de la Juventud Comunista en 1944 pensaban que: «Las mujeres soviéticas deben tratar de hacerse tan atractivas como permitan la naturaleza y el buen gusto»
La misma Simone de Beauvoir afirmó que la URSS cambiaba su política familiar en función de las necesidades de la producción y las de repoblación. La “liberación” de la mujer siempre dependió del bien del Estado.
Muchos aún creen que el #8M se debe a lo acontecido un 25 de Marzo de 1911 en Nueva York por el incendio de la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist. Incendio donde murieron 123 mujeres y 23 hombres. Pero esto no podría ser más falso ya que nunca mencionan a los hombres que murieron porque al hacerlo pierden el elemento indispensable para victimizarse: misoginia. Si fallecieron hombres y mujeres perdieron el elemento que necesitan para victimizarse.
Ya en 1909 el Partido Comunista de los Estados Unidos había celebrado el 28 de febrero de 1909 el primer Día Internacional de la Mujer cuando convocaron a una huelga de trabajadores textiles.
Fue un 8 de marzo de 1917 cuando un grupo de mujeres se manifestaron en Petrogrado (hoy San Petersburgo) bajo las consignas «pan para nuestros hijos’ y ‘retorno de nuestros maridos de las trincheras». Muchos consideran que la Revolución Bolchevique tiene su origen aquí.
[A Trotsky le tocó afrontar la mayor prueba que la historia puede someter a un revolucionario: su desencuentro con los resultados de la revolución. Lenin lo entrevió en sus últimos años de vida, calificando a la Unión Soviética que él mismo había contribuido como nadie a forjar, como un «Estado obrero con deformaciones burocráticas». Pero no alcanzó a vivir para enfrentarlas. Trotsky debió recoger la posta de la lucha contra la burocracia de partido y la burocracia de Estado. Su teoría de la burocracia, expuesta en ¿Adónde va Rusia? (desafortunadamente traducido como La revolución traicionada), es uno de los más grandes logros del pensamiento político del siglo XX. Al mismo tiempo, su derrota política a manos de Stalin es la clave de la tragedia del socialismo en el siglo XX. Porque la confrontación entre Trotsky y Stalin no es, como se plantea a menudo, la mera disputa personal entre dos líderes por el poder estatal, sino la expresión de dos modos antagónicos de comprender los procesos sociales.]
Fuentes: Horacio Tarcus -Trosky, héroe trágico- Agosto, 2020.
X @JeanCarloPortillo

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